viernes, 15 de enero de 2010

Amor y gratitud, los dos pilares de la nueva publicidad

Hace algunos años conocí los experimentos del Dr. Masaru Etomo, un científico japonés que intentaba demostrar cómo los pensamientos y las emociones alteran la estructura molecular del agua. El Dr. Etomo tomaba muestras de agua, luego congelaba algunas gotas y finalmente las fotografiaba con un microscopio. Según sus controvertidos experimentos los cristales que se formaban eran diferentes según los estímulos a los que era sometida el agua. Por ejemplo, cuando Etomo ponía música clásica en su laboratorio, los cristales que se formaban creaban unas formas de singular belleza, mientras que si ponía heavy metal los cristales adquirían una forma distorsionada y turbia. Sus experimentos se ampliaron a otros estímulos: plegarias de sacerdotes budistas, insultos, imágenes, palabras escritas, contaminación, etc. En cada caso, la estructura cristalina siempre era distinta pero siempre se repetía el mismo patrón: si los estímulos eran positivos, la estructura cristalina siempre era armónica y hermosa y si los estímulos eran negativos, la estructura cristalina se tornaba desagradable y borrosa. Cuando el Dr. Etomo investigaba con palabras, comprobó que las dos palabras que creaban los cristales más hermosos eran “Amor” y “Gracias”. Cuando escribía o pronunciaba, incluso en diferentes idiomas, esas “dos palabras mágicas” los cristales adquirían unas formas preciosas y de una extraordinaria armonía.
Si aceptamos que los pensamientos y las emociones influyen sobre la estructura molecular del agua y consideramos que nosotros mismos somos en un 70% agua y que nuestro planeta está formado en un 70% por agua, podemos imaginar el extraordinario poder que tienen estas dos palabras sobre todos nosotros: “Amor” y “Gracias”.
La publicidad, como vehículo de comunicación, debería cimentar sobre el amor y la gratitud sus nuevos mensajes. El amor como ausencia de miedo, desinterés, generosidad, solidaridad y entrega; y la gratitud como respeto, atención, comunidad, mejora y humildad.
Los días de la publicidad como intrusión y exageración están contados. Dentro de unos años la palabra “publicidad” se asociará a conceptos como “permiso” y “conversación”. Las campañas de publicidad basadas en el Amor y la Gratitud siempre producirán emociones positivas y esas emociones se contagiarán entre los consumidores.
Creo firmemente que la publicidad nos puede hacer mejores, como lo creo de la banca, de la economía, de la política, de los medios de comunicación, como lo creo de la vida, en general. El problema es que hemos equivocado el camino y nos hemos desviado de los caminos más hermosos.
Prueba a usar más esas dos palabras en tu vida diaria, créeme, son mágicas. Y prueba a usarlas más en tus campañas de marketing o de publicidad; interésate más por los consumidores, escúchales, diles siempre la verdad, sé sincero, respétales siempre y no les pidas nada. Los resultados son siempre tan extraordinarios como los cristales de Etomo.

1 comentario:

  1. Me encanta que la conciencia colectiva se vaya moviendo... es la única manera de que haya algo de esperanza y camino al futuro y debemos comprenderlo todos, cada uno desde su parcela. La publi tiene una enorme influencia y, mal que nos pese, en estos tiempos que corren, es un vehículo educativo de las nuevas y viejas generaciones, así que deberíamos aprovecharlo. Gracias Jesús, por romper esa lanza, por recordarnos que porque no?, es posible. un besazo, sole.

    ResponderEliminar